Hasta siempre, Bella

La pequeña aldea se apagó el domingo en Salamanca, con esta última función quedan atrás dos años y medio de intenso trabajo, de emociones, de ilusiones, de amor contenido en un musical imponente que no vamos a olvidar jamás. Sería imposible borrar de nuestra mente algo que se ha metido tan dentro de nosotros, esa magia reside en todos los que hemos sido partícipes de este cuento y va a vivir siempre.

Queremos desde el corazón dar las gracias a todo el equipo que ha hecho posible que este musical se convierta en una realidad preciosa... por dejarnos disfrutar del talento de todos los que están detrás, por ofrecernos lo mejor de cada uno y permitirnos soñar al compás de cada melodía; una y mil veces gracias. Ha sido un verdadero placer, y no podemos más que desearos un largo camino lleno de éxitos y metas cumplidas. Muy especialmente tenemos que hablar de nuestra Talía, que nos ha regalado a la Bella más bella de todas las que podrían haberse imaginado nunca, la ha llenado de verdad y después nos la ha ofrecido queriéndola y sintiéndola desde dentro; como quien te da lo mejor que tiene, Talía compartía en cada función todo lo más lindo de sí misma contenido en un personaje al que quieres nada más conocer. Y cómo no si está tan cargado de amor. Ese acto de generosidad inmensa no se paga con nada y por ello es inevitable sentirse un poco en deuda. Talía nos ha hecho vibrar con la dulzura y la garra de su voz y ha conseguido que sumemos ocho mil motivos más a la larga lista del 'por qué admirarla'. Bella eres tú, Talía, y de eso no hay duda ya.

Ojalá no dejemos nunca de verte sobre los escenarios regalándonos tu talento y tu energía, porque eso sí que nos hace felices. Este largo camino que recorreremos siempre a tu lado apenas ha empezado y será, lo sabemos, precioso vivir con todos los personajes que lleguen nuevas aventuras. De momento este es nuestro humilde homenaje a estos meses llenos de sueños que has compartido con nosotros a través de Bella:

GRACIAS y hasta siempre, Bella!